La Radio e Internet se han convertido en los últimos tiempos en socios perfectos. Desde hace algunos años la mayoría de las estaciones de radio optaron por elevar sus señales a la web. Sin embargo un fenómeno que crece es el lanzamiento y apertura de canales exclusivos para la red, es decir emisoras que se transmiten solo a través de la red.
El tradicional sintonizador de la radio le está dejando paso al mouse y a la computadora a la hora de escuchar radio. La simplicidad de un clic ha acercado a la radio a miles de personas que –por diversos motivos- antes no tenían ese contacto directo con este medio.
Las ventajas que la radio en su formato tradicional siempre ha ofrecido, tales como su inmediatez, su bajo costo en cuanto a operación y adquisición, la posibilidad de escucharla hasta en los lugares más apartados, la oportunidad de simultanear actividades y estímulos al escucharla, y el escaso lugar físico que ocupa, se ven potenciados con el advenimiento de las radios on line.
Pues solo un clic nos acerca a cualquier emisora del país y del mundo. Únicamente las limitaciones de la llegada de las señales de Internet a algunos lugares alejados hace imposible la llegada de la radio on line a ciertos sectores. Pero dentro de la ciudad, la radio se puede escuchar en la PC, en la notebook, en el celular, en el Ipod o Ipad, por lo que hasta se puede llevar en el bolsillo.
En el trabajo, en la casa, mientras se estudia, mientras se realizan las tareas hogareñas, inclusive mientras se maneja, la radio está presente. Pero hoy también mientras se chatea, mientras se navega en otros sitios también puede escucharse radio. Inclusive las redes sociales –Facebook y Twitter- potencian su inmediatez, su simultaneidad y su capacidad de información y sentido de actualidad.
Esta realidad se ha generalizado, ya que se pueden escuchar las principales radios de todos los países con sólo buscarlas en la web. Pero ahora también, hay frecuencias pensadas exclusivamente para Internet, que a las ventajas de la radio tradicional y las potencialidades de la radio on line, incorporan algunas prestaciones extras como la de seleccionar canales de música específicos e incluso poder bajar el tema que se está escuchando y guardarlo en la PC.
En Internet, todos los estilos están disponibles para escuchar desde la red, inclusive mediante el streaming, la transmisión se logra con excelente calidad de sonido, sin interrupciones (siempre que sea a través de banda ancha). El rock internacional, los hits de los 70, la música latina, soft, los hits de los 80, entre otras propuestas, se suman a las opciones de las radios tradicionales de AM y FM.
Por otra parte, son múltiples las posibilidades que Internet ofrece a la hora de montar una emisora. Algunos programas de simple instalación y bajo costo permiten poner en funcionamiento una estación en poco tiempo, con escasa producción y con llegada a todo el mundo.
Las radios on line pueden llegar a públicos determinaos, a ciertos sectores, que las radios tradicionales apenas cubren. Comercialmente posibilita plantear estrategias especiales, apuntar a públicos específicos.
En el mundo y en país ya son miles las radios tradicionales que transmiten su señal por la web. Pero ya son más de un centenar las que solo se transmiten vía on line. En Villa María, las principales emisoras como AM 930 y Radio Centro son escuchadas vía Internet por una gran cantidad de público, pero también ya existen varias experiencias de estaciones on line.
Por lo que el fenómeno de las radios on line crece y encontrará de aquí en adelante una gran expansión. Tal como los blogs, las redes sociales y los sitios informativos hacen que los diarios deban replantearse sus estrategias comunicaciones, la radio on line comienza a obligar a la radio tradicional a realizar una metamorfosis.
En conclusión, para acceder a la radio ya no sólo necesitamos un receptor, podemos hacerlo desde Internet con múltiples ventajas: a través de las web site radiales, por medio de las redes sociales y la telefonía móvil. La radio llega de esta manera a todas partes, logrando sobrevivir a los tiempos y adaptándose a la modernidad.
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